Emirodgar

¿Qué leen los bots de la IA? Fuentes y su impacto en el posicionamiento

Publicado el 18/09/2025 3 minutos de lectura Inteligencia Artificial

La era de la IA: ¿De dónde sacan la información los nuevos buscadores?

El mundo del posicionamiento web no deja de evolucionar. Si bien el SEO siempre ha girado en torno a Google y otros motores de búsqueda tradicionales, la aparición de la inteligencia artificial generativa ha cambiado las reglas del juego. Ahora, los bots de IA como ChatGPT, Claude o Gemini se están convirtiendo en un canal de búsqueda alternativo, y entender de dónde obtienen su información es clave para cualquier estrategia de posicionamiento.

Recientemente, un estudio de Muck Rack ha arrojado luz sobre esta cuestión. La conclusión es clara: la IA se nutre principalmente de contenidos creados por periodistas, influencers y el público en general, dejando en un segundo plano otras fuentes que son vitales en el SEO tradicional.

Tipos de búsqueda IA

¿Qué ha cambiado en el ecosistema digital?

El informe de Muck Rack, que analizó más de un millón de interacciones con bots de IA, muestra un panorama muy distinto al que estamos acostumbrados. Si antes una buena parte de la visibilidad online se podía comprar con enlaces patrocinados o publicidad de pago, en este nuevo escenario, las respuestas de la IA apenas incluyen este tipo de contenido.

Esto es un cambio fundamental. La IA parece priorizar la información que considera de mayor calidad, más natural y, sobre todo, proveniente de fuentes orgánicas y fiables. Esto nos obliga a replantearnos la forma en que pensamos sobre el contenido y su distribución. Ya no se trata solo de optimizar para Google, sino de crear un contenido tan valioso que sea digno de ser referenciado por una IA.

¿Por qué es tan importante para mi marca o negocio?

En un mundo donde la IA se utiliza cada vez más para responder preguntas directas de los usuarios, la forma en que tu marca aparece en estas respuestas es crucial. Un buen posicionamiento en la IA puede significar la diferencia entre ser visible y ser irrelevante. Tu capacidad para atraer clientes, inversores o incluso talento podría depender de la calidad de la información que la IA tiene sobre ti.

Por eso, una buena estrategia SEO debe considerar este nuevo factor. Ya no basta con trabajar los factores SEO técnicos o la optimización de keywords. Hay que ir un paso más allá y asegurarse de que el contenido que generamos es autoritativo, fiable y de alta calidad.

¿Cómo puedo adaptar mi estrategia de contenido a este nuevo entorno?

La respuesta es simple: pon el foco en la calidad y la autenticidad. Si el SEO tradicional se basaba en gran medida en la optimización técnica y los enlaces, este nuevo modelo nos empuja a la excelencia en el contenido.

  • Prioriza el contenido orgánico: Los datos demuestran que las fuentes orgánicas son las preferidas por los bots de IA. Dedica más tiempo y recursos a la creación de contenido de alta calidad, ya sea a través de tu blog, tus redes sociales o colaboraciones con influencers y periodistas.
  • Construye tu autoridad: La IA busca fuentes expertas y fiables. Trabaja en construir tu marca personal o la de tu negocio como una referencia en tu sector. Un buen ejemplo es la trayectoria de un consultor SEO que se ha ganado la confianza de sus clientes y lectores a lo largo del tiempo.
  • Crea para las personas, no para los bots: Aunque parezca contradictorio, este es el mejor consejo. Los bots de IA están diseñados para entender el lenguaje natural y reconocer el contenido que realmente aporta valor. Si creas contenido útil y genuino para tu audiencia, los bots lo detectarán y lo utilizarán como fuente.

El futuro del posicionamiento es la reputación y la calidad

La inteligencia artificial no ha llegado para sustituir al SEO, sino para redefinir sus reglas. Este nuevo ecosistema nos recuerda que el verdadero valor del contenido reside en su experiencia, pericia y fiabilidad.

Si quieres destacar, la clave es generar un contenido tan bueno que no solo interese a los buscadores tradicionales, sino que también sea una fuente de referencia para la inteligencia artificial. Ya no se trata de engañar al algoritmo, sino de demostrar que somos la mejor fuente de información. Y eso, amigo, es la base de cualquier estrategia exitosa.