Durante años se ha hablado del E-E-A-T (Experiencia, Pericia, Autoridad y Fiabilidad) como uno de los pilares más importantes del SEO moderno. Sin embargo, una duda ha acompañado siempre a esta idea: ¿cómo mide Google realmente algo tan abstracto?
Un reciente artículo de Shaun Anderson, basado en las filtraciones del API de Google, ha puesto algo de luz sobre esta cuestión. Y lo cierto es que los hallazgos son, cuanto menos, reveladores.
¿Es E-E-A-T un factor de ranking directo?
La hipótesis de partida es clara: E-E-A-T no es un factor SEO directo o medible de forma literal por el algoritmo. No existe una métrica llamada “E-E-A-T score” dentro del sistema de Google.
Para que Google pudiera “medir” algo como la experiencia o la fiabilidad, necesitaría traducirlo en señales cuantificables. Y precisamente eso es lo que muestran las filtraciones: una serie de métricas internas que, combinadas, podrían construir una imagen bastante aproximada del famoso concepto.
¿Qué revelan las filtraciones del API de Google?
El análisis conecta los cuatro atributos del E-E-A-T con métricas reales encontradas en el código filtrado. Aunque no están confirmadas oficialmente, son probablemente lo más cercano que tenemos a la verdad sobre cómo Google evalúa la calidad de un sitio.
1. Experiencia: ¿quién hay detrás del contenido?
La experiencia del autor parece estar vinculada a varias señales:
- contentEffort: mide el esfuerzo estimado invertido en un contenido.
- originalContentScore: valora el nivel de originalidad de un artículo.
- isAuthor: rastrea la presencia de un autor y su ecosistema de contenidos.
Esto refuerza la idea de que Google quiere saber quién está detrás del contenido, y si esa persona o entidad tiene un historial creíble.
2. Pericia: ¿el sitio demuestra conocimiento en su temática?
La pericia o expertise se relaciona con indicadores más técnicos:
- Topical Authority, basada en métricas como siteFocusScore o siteRadius, que evalúan la profundidad temática de un dominio.
- EntityAnnotations, que ayudan a Google a entender con precisión de qué trata una página.
- onsiteProminence, que simula el flujo de enlaces internos para medir la importancia de una página dentro del sitio.
En otras palabras, cuanto más enfocado y coherente sea un sitio en torno a un tema, más probabilidades tiene de ser percibido como experto.
3. Autoridad: ¿por qué deberíamos fiarnos de este sitio?
La autoridad se construye con señales clásicas, pero también con métricas más modernas:
- predictedDefaultNsr, que actúa como una especie de “calidad base” del sitio.
- PageRank, el histórico sistema de valoración de enlaces.
- siteAuthority, que analiza la relevancia temática de un dominio.
Aquí se refuerza algo que ya intuíamos: los enlaces siguen siendo vitales, pero ahora forman parte de un contexto más amplio de autoridad temática y calidad percibida.
4. Confianza: ¿cómo interpreta Google la fiabilidad?
La confianza (Trust) se apoya en señales de comportamiento y experiencia de usuario:
- Navboost, que mide la interacción del usuario con los resultados (clics buenos o malos).
- clutterScore, que detecta si un sitio tiene una mala experiencia de usuario o apariencia spam.
- serpDemotion y pandaDemotion, que penalizan contenidos de baja calidad o exceso de thin content.
Es decir, Google no solo analiza el contenido, sino también cómo los usuarios lo perciben y lo utilizan.
¿Qué implica esto para quienes hacemos SEO?
El mensaje es claro: E-E-A-T no es un concepto filosófico, sino un conjunto de señales medibles.
Cada vez que optimizas tu contenido, cuidas tu autoría o mejoras la experiencia de usuario, estás influyendo en esas señales que Google traduce en métricas reales.
No se trata de “hacer E-E-A-T”, sino de alinear tu web con lo que Google ya está midiendo: esfuerzo, originalidad, relevancia temática, autoridad y confianza.
El concepto de E-E-A-T no es magia, es matemática
Las filtraciones del API no cambian las reglas del juego, pero sí nos acercan a entender cómo lo interpreta el buscador.
El E-E-A-T no es un botón secreto ni un factor aislado, sino la suma de muchos factores SEO que en conjunto transmiten calidad y credibilidad.
Y eso, al final, es lo que Google quiere premiar.